Veneranda Mendoza.
Toluca, Méx. 28 de marzo de 2013. Nueve de cada 10 delitos no se denuncian en el estado
de México, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), advirtió Javier Cruz, vocal ejecutivo del Instituto de
Estudios Legislativos (Inesle), al participar en el foro “A un año del mando
único: retrospectivas y prospectivas”.
Lo más alarmante
de la inseguridad en la entidad, refirió durante la ponencia que fue convocada
por el diputado Octavio Martínez Vargas, en su calidad de presidente de la
Comisión de Seguridad Pública en la Legislatura mexiquense, no son en sí las
cifras de denuncias, que se han incrementado, sino fundamentalmente la suma que
no se denuncia.
“No se denuncia
en este país. La cifra negra nos arroja que 83 por ciento son delitos que no se
denuncian; es decir, solo 2 de cada 10 delitos se denuncian… y hasta estoy
siendo optimista, pues las últimas cifras de INEGI revelan que 9 de cada 10
delitos no se denuncian”, destacó.
Entre las
razones por las que no se denuncia, enlistó un mal desempeño del MP, la gente
considera que es una pérdida de tiempo porque no resuelve nada, no hay
garantías de que el delincuente no tome represalias o agreda después, refirió.
El delito puede
prevenirse, manifestó, desde el punto de vista sociodemográfico, procesal y con
agravantes. Pero ante todo, advirtió, el delito puede prevenirse de manera
importante a través de la denuncia.
Una mayor
cultura de la denuncia, consideró, a su vez permitirá menos impunidad, menos
inseguridad, y mejores condiciones económicas al propiciar mayor inversión.
En tanto, el
maestro Abraham Borja Camacho, abogado además diplomado en seguridad pública y
en crimen organizado, narcotráfico y medios de comunicación, consideró que los
ciudadanos juegan un factor importante en la prevención de los delitos, y acusó
que en el estado de México el Mando único no ha funcionado porque los
conocimientos y rangos de los policías no están homologados, no hay
coordinación adecuada y carece de inteligencia.
Recordó que como
titular de la Policía en la Delegación Miguel Hidalgo, el Mando Único funcionó desde
los primeros cien días gracias a la comunicación organizacional, al
empoderamiento del ciudadano, a la evaluación diaria y semanal, y al
seguimiento, sobre todo en las colonias con mayores índices delictivos, y
atacando de manera fundamental los delitos más recurrentes.
En ese
operativo, expuso, además participaron todos los niveles de gobierno, con la
colaboración vecinal y la participación de los empresarios. “No son necesarias
más balas”, aseguró.
Fundamentalmente,
destacó, resulta importante proporcional alternativas sociales, empezando con
los jóvenes, que son la población en mayor riesgo.
Por su parte, el
comandante Gustavo Martínez Valdés consideró que si bien la pobreza es un
factor que incide en los índices delictivos, no es el elemento que los detona;
desde su punto de vista, el factor que más incide en el crecimiento de los
índices delictivos es, desde su punto de vista, “la carencia de valores morales
y espirituales”.
Finalmente,
Martínez Vargas se comprometió a llevar todas las propuestas esgrimidas a un
proyecto de reestructuración de Mando Único, con el objetivo de que arroje
saldos positivos; y aclaró que a este ejercicio fueron invitados todos los
integrantes de la Comisión parlamentaria de Seguridad Pública, que no
atendieron en llamado posiblemente por desinterés.
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